En la comuna de San Antonio siguió el plan de fiscalización de la Autoridad Sanitaria de la región de Valparaíso a centros de venta de útiles escolares, para detectar aquellos que no cumplan con la normativa vigente, con el objetivo de proteger la salud  y seguridad de los estudiantes.

La inspección estuvo encabezada por la Seremi de Salud, María Graciela Astudillo y el Gobernador Provincial de San Antonio, Manuel Villatoro, quienes junto al equipo de fiscalización centró su revisión en los productos dispuestos para la venta al público. En este se verificó la rotulación de los útiles, con las advertencias en español, con letra legible, nombre del producto, entre otras medidas a controlar.

“Ésta en una fiscalización muy importante, porque lo que estamos haciendo con la Seremi de Salud es saber con certeza que los artículos escolares no contengan altas concentraciones de plomo y tolueno, por eso el llamado que estamos haciendo a los padres y apoderados es que compren en lugares establecidos, ojalá que hayan sido fiscalizados y no sean dañinos para la salud de los pequeños, porque queremos darle la tranquilidad a todos los padres antes del inicio del año escolar 2017”, indicó el gobernador provincial de San Antonio, Manuel Villatoro.

La Seremi de Salud, María Graciela Astudillo, junto con recomendar que la adquisición de los productos debe hacerse en locales autorizados, informó que se han realizado  hasta la fecha, más de veinte fiscalizaciones en esta área,  todos los años volvemos a testear el contenido de plomo –principalmente-, tolueno, que están en los pegamentos que son aquellos que están en la normativa y que se les establece un  límite. Insistimos en que los útiles no son juguetes,  y a pesar de que muchos útiles tienen formas y diseños siempre deben ser usados bajo la supervisión de un adulto, y para niños pequeños deben ser comprados de acuerdo a su edad, recordar que hay útiles como gomas de borrar, por ejemplo con olor y sabor a frutas que pueden llevar a equivocaciones a los niños más pequeños y se pueden transformar en un peligro para la salud de los niños”.

Asimismo destacó que durante los meses previos al inicio del año escolar, se realiza un trabajo exhaustivo de análisis de los productos que se expenderán durante esta época y principalmente para verificar la cantidad de sustancias prohibidas que pudiesen contener estos artículos.

“Esta fiscalización busca es verificar el cumplimiento del Decreto 374, que fija los límites máximos de plomo y tolueno en artículos escolares, lo que se hace es realizar análisis químicos a través de métodos de absorción atómica que cuantifica la cantidad de concentración de estos elementos”, indicó la Autoridad Sanitaria insistiendo en que “nuestra principal recomendación es comprar los artículos escolares en lugares y locales establecidos los cuales, constantemente, son fiscalizados por la Seremi de Salud, debido a que existe un mayor control sobre los productos almacenados y que posteriormente son puestos a la venta, manteniendo por parte de estos locales y empresas un mayor cumplimiento a las normativas de seguridad”.

Asimismo otra de las recomendaciones es leer las etiquetas (rotulación), con atención y compromiso. Debe incluir advertencia idioma español, letra legible, nombre del producto, razón social del importador o fabricante, dirección, teléfono de uso, edad recomendada y país de origen.

Control a útiles escolares

En estas inspecciones la Autoridad Sanitaria, fiscaliza contenido de plomo, tolueno  y rotulado de artículos escolares.

El Decreto Supremo N° 754 /98 MINSAL, “Prohíbe el uso de Tolueno en Adhesivos   y Pegamentos” y establece un límite máximo de 0,5% de tolueno en adhesivos de uso escolar.

Entre los artículos escolares  que pueden contener plomo figuran: acuarela, temperas, lápices de colores, lápices de cera, lápices pastel,  plasticina.

Por otro lado, el tolueno se puede presentar en adhesivos y pegamentos,  muchos de éstos pueden tener procedencia desconocida, por eso se insiste en exigir el rotulado de estos productos en español, que señale la declaración de no toxicidad y hay que fijarse en los componentes y materiales de fabricación, se exige al fabricante instrucciones claras respecto del uso, para evitar riesgos en menores de edad.